En la era digital, el uso de las nuevas tecnologías está revolucionando todos los sectores para conseguir la mayor eficiencia y la reducción de los costes de producción. El sector de la agricultura no se ha quedado atrás y también ha empezado a implementar las nuevas tecnologías en el desarrollo de su actividad. Hoy te contamos la importancia y los beneficios de implementar la tecnología en el campo.
¿Cómo se implementa la tecnología en la agricultura?
Las nuevas tecnologías se pueden implementar en todos los ámbitos de la agricultura, capacitándola de nuevas técnicas y herramientas que permiten mejorar la gestión de los cultivos a todos los niveles. En este campo se incluyen nuevos dispositivos que se integran a la práctica agrícola incluyendo instrumentos tan diferentes como robots, vehículos, sensores o drones, que pueden realizar algunas labores propias de los agricultores, así como enviar y recibir información del estado de los cultivos en tiempo real.
Con la implementación de la tecnología se persigue el objetivo no solo de mejorar la eficiencia, sino de promover la sostenibilidad y la mejora de las condiciones del sector agrícola gracias al aumento de rendimiento y productividad, la reducción de costes y la automatización de tareas. Uno de los usos más comunes de la tecnología en el campo es en la agricultura de precisión.

¿Cuáles son los beneficios de la tecnología en la agricultura?
Gracias a las últimas innovaciones está cambiando la forma de entender la agricultura. Con las nuevas herramientas disponibles en el mercado, además de facilitar las tareas, se facilita la obtención de datos a tiempo real, se adquieren nuevos conocimientos y, como objetivo final, se consigue una gestión eficiente del campo. Los beneficios más destacados de implementar la tecnología en el campo son:
Conocer en tiempo real el estado de los cultivos
Gracias a herramientas como drones o sensores IoT se puede conocer al momento el estado del suelo. Por ejemplo, los sensores IoT son capaces de medir el pH del suelo o detectar los niveles de nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio. Si se reconocen las deficiencias del suelo o sus enfermedades, se puede intervenir de manera más rápida y eficaz.
Menos desperdicio de agua y de productos
Con instrumentos que permiten conocer el estado actual de los cultivos, se puede calcular con precisión el nivel de agua necesario para el regadío y los productos fertilizantes o fitosanitarios que se deben emplear, consiguiendo reducir el desperdicio y la huella ambiental.
Atenuación de daños por plagas y condiciones climáticas
Realizando vistas aéreas o de satélite de los campos agrícolas, como por ejemplo con el uso de drones, podemos conocer el estado real de las condiciones climáticas, realizar predicciones del tiempo y tomar decisiones fundamentadas e informadas.
Reducción de la mano de obra
A través de los nuevos conocimientos sobre la agricultura y la implementación de nueva maquinaria, se consigue una mayor mecanización y automatización de las tareas y se reduce la dependencia de la mano de obra.
Ahorro de costes
Minimizando el desperdicio y optimizando los procesos agrícolas de manera íntegra, se consigue ahorrar en costes de producción.
Prosperidad económica
Todos los beneficios mencionados conllevan que se impulse la prosperidad económica en el sector agrícola y mejorar la calidad de vida de los agricultores.
¿Qué retos y desafíos plantea la agricultura moderna?
Como hemos visto, la tecnología aplicada a la agricultura presenta grandes beneficios para el sector en todos los sentidos, ya que la convierte en una agricultura más precisa y eficiente. Sin embargo, presenta diferentes retos y desafíos con los que lidiar porque está todavía en pleno desarrollo y auge.
- Adaptación al cambio climático: con la llegada del cambio climático la tecnología aplicada a la agricultura deberá adaptarse a las nuevas dificultades e impactos que tiene en la agricultura para disminuirlos y erradicarlos.
- Invertir en formación: la implementación y uso de las nuevas tecnologías en el campo requieren formar y educar a los agricultores y a los trabajadores del sector para aprender a usarlas y sacar el máximo provecho de las nuevas herramientas que vayan a utilizar.
- Dependencia tecnológica: como en todos los ámbitos que usan nuevas tecnologías y maquinaria, existe el riesgo de que fallen por algún problema técnico o si existen problemas de conectividad.

Conclusión
En resumen, el uso de las nuevas tecnologías ha llegado a la agricultura para quedarse. Los beneficios que conlleva la aplicación de nuevas herramientas digitales permiten el desarrollo de una agricultura más eficiente en todos los sentidos, un aumento de la productividad y la sostenibilidad en el sector agrícola.
En Loraontech, sabemos de la importancia de las innovaciones tecnológicas en la agricultura y contamos con un amplio conocimiento sobre cómo optimizar tus plantaciones agrícolas y llevar tus fincas al más alto nivel. Si quieres saber más, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.